Gretzky, lo mismo que Jordan al baloncesto, lo mismo que Pelé al fútbol, es, sin duda, el mejor jugador de la historia del hockey hielo.
El deporte tuvo un antes y un después con su llegada. Desde su primer partido en la NHL, nada volvió a ser igual en el hockey profesional.
Gretzky fue un niño hijo de imigrantes polacos, llegados a Canadá a principios del siglo XX.
Desde muy pequeño comenzó a deslizarse por el hielo, probando el hockey mientras crecía en su barrio obrero de Ontario.
Su interés y sus habilidades eran algo fuera de lo común, un juego muy por encima del nivel de los demás chicos de su edad.
Pronto comenzó a causar sensación en el país, en su primer equipo, con tan solo 10 años, había anotado 378 goles y 139 asistencias en apenas 85 partidos.
Sin duda se trataba de un niño prodigio.
Su padre, conocedor de su valía, hizo el trabajo de manager, intentando llevar a buen cauce la meteórica carrera de su pequeño.
De cierta forma fueron criticables algunos de los hechos realizados por su progenitor, acusado en ocasiones de querer "vender" a Gretzky al mejor postor.
Tras jugar en ligas infantiles, Gretzky fue reclutado por Indianapolis Racers para comenzar a jugar en la WHA, el contrato no se ejecutó segun lo esperado, debido a los problemas de juventud y salario del jugador.
Todo se arregló cuando entró Edmonton Oilers en su vida, ofreciéndole unas garantías de futuro y atándole a la franquicia canadiense.
Por supuesto, en su primer año en la WHA también batió todos los records, siendo el jugador más joven en participar en la historia de la liga, con 17 años, y concluyendo la temporada en el tercer puesto de asistencias y goles.
En 1979, con la nueva distribución de la NHL, los Oilers y otro tres equipos entraron en la National Hockey League. Muchos especulaban que la NHL aceptó la inclusión de Edmonton gracias al joven jugador. Por otro lado, se encontraba la mirada crítica, ya que una sección de la prensa norteamericana creía que el gran rendimiento de Wayne tenía fecha de caducidad. No obstante, aquí comenzó la verdadera leyenda. Durante sus primeras temporadas comenzó a rompiendo todos los records conseguidos hasta el momento, llegando a marcar 92 goles en 80 partidos en el año 1982.
La temporada 1985-86 fue el culmen del hockey profesional, donde Gretzky anotó 215 puntos en 80 partidos, cifra insuperable hasta el momento. Wayne jugó para Oilers, Kings, St Louis Blues y NY Rangers. Sumando 40 records en temporadas regulares, 15 records playoffs, ganando 4 Stanley Cup con Edmonton, además de 9 Trofeos Hart (jugador más valioso) y 10 Trofeos Art Ross (máximo anotador).
Como toda estrella tuvo sus momentos malos, siendo criticado por dejar Canadá. No obstante, los Oilers crecieron junto a él y él lo hizo con los Oilers, dejando una estela de calidad que más tarde conquistó Estados Unidos.
Gaizka Mata @gaizkamatav - Redactor de Hockey Noticias.
