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El pasado martes, el entrenador de los Toronto Maple Leafs, Randy Carlyle, fue despedido por la franquicia. La noticia llegó por parte de Dave Nonis después de que el equipo acumulara una racha de 3-7-0 en los últimos 10 partidos, pero las razones vienen de más atrás.
La pasada temporada los Leafs acabaron en los últimos puestos de la clasificación general con una de las peores actuaciones defensivas de entre los 30 equipos. La franquicia reaccionó y cambió toda la directiva, con Brendan Shanahan al frente, y se inició un proceso para crear un equipo más defensivo. Sin embargo, se mantuvo a Carlyle como entrenador, creyendo que con algunos cambios en las líneas defensivas este haría que funcionara. Desafortunadamente, ha fracasado en esta misión.
Pocos han sido los partidos durante esta primera mitad de la temporada donde hayamos visto una defensa comprometida. Cierto es que hasta hace pocos días los Leafs lideraban junto con Tampa Bay la lista de equipos más goleadores, pero casualmente también se encuentra entre los que más tiros a puerta permiten. La actuación de los porteros, en especial de Bernier, es intachable, pero la total descoordinación defensiva y el poco compromiso de los de las líneas delanteras en cuanto a echarse atrás es un fallo del que Carlyle es responsable.
A todo esto hay que añadir el descontento de los aficionados. Toronto cuenta con una de las aficiones más grandes y que más disfruta con el hockey de toda la NHL y sienten que merecen algo más. En varias ocasiones hemos visto como un jersey de los Leafs caía al hielo. Hasta cuatro han sido necesarios para que el entrenador fuera destituido por su forma de llevar el equipo.
Se esperan cambios
El entrenador fue cesado, según Nonis, “por llevar al equipo por el mal camino”. Sin embargo, por mucha culpa que tenga Carlyle, los Leafs van a tener que seguir haciendo cambios si quieren convertirse en un equipo aspirante a ganar la StanleyCup. Existen buenos jugadores con grandes habilidades que se exhiben de tanto en tanto, pero nadie mira a Toronto como un grupo ganador con o sin Carlyle. La defensa tiene más que ver con el compromiso que con el talento y se necesitan jugadores que estén dispuestos a jugar defensivamente todo el tiempo y durante toda la temporada o bien un personal que inspire a estos jugadores.
Los Leafs afrontarán, de momento, el partido del miércoles ante Washington bajo las órdenes de los segundos entrenadores Steve Spott y Peter Horachek y las decisiones sobre el nuevo entrenador se realizarán en los próximos tres días. Dan Bylsma, Paul MacLean, Peter DeBoer, John Tortorella y Kevin Dineen están disponibles. De entre ellos el que mejor suena es DeBoer, quien llevara a unos mediocres Devils a la final de la StanleyCup de 2012. También existen rumores que apuntan a Mike Babcock, el actual entrenador de los Detroit Red Wings, que acaba contrato esta temporada y que podía poner rumbo a Toronto en el futuro, cosa que a día de hoy parece difícil.
En definitiva, Toronto aplaude la marcha de Randy Carlyle y los Leafs inician un nuevo camino para salvar lo que queda de temporada y que seguramente, traerá más cambios.
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